jueves, 22 de septiembre de 2011

EL BOOMERANG SIEMPRE VUELVE...

Hace dos días una amiga me pasaba la referencia de un interesante artículo en un periódico de gran tirada titulado "El placer de lo sencillo". Se lo enviaba, a su vez, un amigo proponiéndole un juego: Que subrayara los párrafos que le resultaran más significativos para ver luego si coincidían con lo subrayado por él.
Me he permitido entrar en el juego... y básicamente hemos coincidido.

Pongo más abajo esos párrafos entrecomillados, que he reordenado un poco, y el link con el artículo completo junto con la referencia literaria y musical que éste propone.

Y unas pequeñas reflexiones a las que me ha movido...

Aprender a simplificarse... Desprenderse de lo superfluo, incluidas concepciones obsoletas e inservibles sobre el mundo, las relaciones y uno mismo; de condicionantes que nos encorsetan y limitan nuestra capacidad de relación y la expresión de nuestro potencial... Trascender apegos y dependencias materiales y emocionales, y ser capaz de tejer una red de relaciones que nos unan sin atarnos... sin dominaciones ni sometimientos. Comprender que la verdadera Libertad no está reñida con el compromiso, sino que se sustenta en él, y que el mayor compromiso es el que tenemos con la Vida y que conlleva la responsabilidad sobre ésta, sobre nuestros actos y sus posibles consecuencias pues todo lo que hacemos y pensamos repercute sobre lo que nos rodea, sean cosas o personas... Y, por tanto, no actuar hacia los demás como no nos gustaría que actuaran hacia nosotros... Comprender de verdad el significado del concepto Empatía... Dar el paso de la tolerancia, con el sentimiento de superioridad que encierra, a la aceptación verdadera, sentimiento horizontal que nos iguala asumiendo que uno también es susceptible de fallar, que también tiene sus luces y sus sombras... y sin culpas, castigos ni penitencias, pero sí con auténtica voluntad de mejorar, emprender el día a día... Atreverse a dar sin pedir ni esperar compensación a cambio, sólo por el placer de dar y compartir... con una sonrisa, de corazón. Y hacerlo desde el respeto a las propias necesidades y las del otro. Comprender la generosidad que encierra no sólo el dar de esa manera, sino el dejar que el otro te de sin parapetarte en arrogantes autosuficiencias... Trabajar para construir un mundo basado no en los precios, sino en los valores; no en lo que nos separa, sino en lo que nos une; no en la desconfianza y el descreimiento, sino en la confianza en que un mundo mejor es posible y que ésa es una tarea que nos compete a cada uno minuto a minuto, acto a acto por pequeño que sea o parezca... Pasar del tener al ser, de buscar afuera a buscar dentro...

Es ilusorio? Es utópico? Es imposible?

No. Es una Elección, una necesidad si queremos mantener el rumbo hacia la coherencia interna. Es atreverse a dar el salto al vacío del Miedo al Amor. Es emprender el camino de vuelta a casa, a la esencia de nuestro Ser auténtico. Eso sí que es un Viaje... que dura toda una vida. 


"Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para crear impresiones que no durarán en personas que no nos importan" (Emile Henri Gauvreay).


"El dinero puede proporcionarnos un estilo de vida muy cómodo y placentero, así como una falsa sensación de seguridad. Pero no puede comprar nuestra felicidad. Porque nuestro bienestar emocional no depende de lo que hacemos ni de lo que tenemos, sino de quiénes somos y de cómo nos sentimos."
"…Pero hay corrientes sociales que anteponen la felicidad al dinero. Destacan el decrecimiento, la simplicidad voluntaria, el movimiento slow -"lento" en inglés- y el downshifting -"reducir la marcha"-. Tendencias que promueven disminuir el nivel cuantitativo de nuestra vida y aumentar el cualitativo."

"Cada vez más seres humanos apuestan por llevar una existencia más tranquila, simple y sencilla. Porque... ¿de qué nos sirve lo que tenemos si no gozamos de tiempo para disfrutarlo?..."

"La necesidad de experimentar una "riqueza emocional" abundante y sostenible es la base del nuevo paradigma emergente, uno de cuyos pilares es "la filosofía del posmaterialismo". Y esta parte de la premisa de que la realidad la componen lo material, tangible y cuantitativo, y lo inmaterial, que solo podemos sentir por medio de nuestro corazón. Se trata de intregrar ambos, construyendo un estilo de vida equilibrado entre lo que somos, lo que hacemos y lo que tenemos."

"Anteponer la felicidad al dinero, la generosidad a la codicia, lo inmaterial frente a lo material, nos ayudará a disfrutar de una vida verdaderamente sincera, abundante y plena."

"La auténtica felicidad reside en nuestro interior. Cuando comprendemos e interiorizamos esta verdad, dejamos de querer que la realidad se adapte a nuestras ambiciones, necesidades y sueños. En consecuencia, desaparece la lucha, el conflicto y el sufrimiento."

"No hay mayor felicidad que ser cómplice de la felicidad de los demás" (Carmina Martorell).


"El egocentrismo, la codicia y la orientación al propio interés traen una sensación de vacío, sinsentido, escasez e infelicidad, mientras que el altruismo, la generosidad y la orientación al bien común son fuente de plenitud, sentido, abundancia y felicidad... lo que hace perdurar el bienestar emocional no es lo que conseguimos ni poseemos, sino lo que ofrecemos y entregamos a los demás."

"...a nivel emocional "recibimos lo que damos".

Pues eso, que el boomerang siempre vuelve...

http://www.elpais.com/articulo/portada/placer/sencillo/elpepusoceps/20110918elpepspor_7/Tes

www.librerovirtual003.unlugar.com/DEMELO.pdf



        TODO SE TRANSFORMA