sábado, 31 de diciembre de 2011

DOLOMITAS. Último amanecer-Último atardecer de 2011

















En esta ocasión pongo las imágenes primero porque pocas veces se hace más cierto eso de que una imagen vale más que mil palabras. Pocas formas mejores de terminar un año puede haber que las que nos ha brindado este maravilloso lugar con un clima que además nos ha regalado un dia soleado, espléndido. Un día alegre en el que en el balance del último año vivido han pesado mucho más los buenos momentos, el recuerdo muy cariñoso para los compañeros de camino de los que tanto he aprendido, y el agradecimiento.

Agradecimiento que hago extensivo a Andrés que me ha dejado su PC para poder compartir estas fotos y me ha ayudado a editarlas, a Juana que convenció a nuestro guía para alargar la preciosa marcha de hoy, a Christian por guiarnos tan pacientemente, a Puri por dejarme las fotos del amanecer, a Diego por el abrazo, a Emilio por las risas, a Julia por ser tan estupenda guía aún tan joven... a TODOS los compas de este viaje de Dolomitas y a los que aunque no estáis aquí habéis venido conmigo. Porque estáis, lo sabéis, en mi Corazón y seguiréis estando sea cual sea la senda por la que transitemos.

A TODOS os abrazo con todo mi cariño. Os deseo un año 2012 lleno de VIDA!!

lunes, 26 de diciembre de 2011

EL DERECHO AL DELIRIO. El derecho a Soñar

Hablando hace dos días sobre la Utopía con un amigo, le recordaba una cita que atribuía a Eduardo Galeano: 

"Ella está en el horizonte. Me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos, y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. A pesar de que camine, no la alcanzaré nunca. ¿Para qué sirve la utopía entonces? Sirve para eso, para seguir caminando". 

Y ayer, de otra amiga, me llega esto...

Hace cuarenta años que este comprometido periodista y escritor multigénero publicó la insuperable "Las venas abiertas de América Latina", y casi quince años de "Patas Arriba, la escuela del mundo al revés", libro que está más vigente, si cabe y por desgracia, que cuando se escribió.
Del último capítulo de este libro, "El derecho al delirio", se hace eco el propio Galeano en este vídeo.

Puesto que en la enajenación colectiva que vivimos el "mundo al revés" configura el "mundo real", no estaría de más ejercitar la locura de imaginar otro orden de cosas, un mundo delirante que es el que nos plantea en el vídeo este lúcido escritor.

Una Utopía??



Y, ya que pasábamos por aquí, no me resisto a terminar con las Utopías poéticas de Benedetti...



domingo, 25 de diciembre de 2011

AMANECERES Y ATARDECERES AFRICANOS


Hay atardeceres sin nubes en los que el Sol cae a plomo en el horizonte. Bellos pero previsibles.
Otras veces el cielo está encapotado. Nada que hacer entonces. Mañana será otro día...
Y también están los atardeceres de "nubosidad variable". Ahí el Sol parece jugar al escondite entre las nubes, proyectando un juego de luces y sombras mágico, emocionante... siempre con la incertidumbre de si lo verás o no asomar y ponerse al fin. Son la muestra de que cada instante es único e irrepetible y que hay que estar muy atento para no perder ni un detalle de ese juego apasionante.
A mí me gusta la vida como estos últimos atardeceres...


Luego hay un momento muy especial, un punto de inflexión, que sucede en la transición del día a la noche y que siento que se repite en todos los anocheceres, justo cuando el Sol ha traspuesto por el horizonte y sus últimas luces tiñen de crepúsculo el ambiente. Entonces, durante unos instantes, los pájaros cantan con más intensidad, revolotean y se muestran inquietos por encontrar su acomodo para pasar la noche en las copas de lo árboles. El viento también sopla más intenso en esos momentos y, si estaba en calma, se levanta una suave brisa. Todo es movimiento, caos natural... Es como si, en ese momento, la Naturaleza experimentara un cambio, una transmutación hacia otro orden. 
Ya de noche, todo se silencia, no hay pájaros, no hay cantos, no hay casi viento... Ese nuevo orden ha llegado.

Lo mismo, pero a la inversa, ocurre en el paso de la noche al día...

Esos instantes fascinantes, y los que los preceden, captan mi atención a diario y, especialmente en los viajes, intento capturarlos, como en un juego contra reloj, con la prolongación de mi ojo, el objetivo de mi cámara.

Tengo una bella colección de esos momentos crepusculares. Dejo aquí unos cuantos africanos. No son más hermosos que los que se pueden contemplar desde nuestra rutina urbana, pero sí más exóticos y evocadores (*).

Momentos para soñar despierto...


M.G.

Tanzania. Agosto 2008



Amanecer en el Serengeti 1


   Amanecer en el Serengeti 2



 Amanecer en el Serengeti 3


Atardecer en el lago Eyasi


Atardecer en Zanzíbar


Atardecer en Stone Town (último atardecer)


Último amanecer

*Todas estas fotos, al igual que el resto de las expuestas en el blog (salvo que indique lo contrario) están hechas por mí, son de mi propiedad. Y esta propiedad debe ser respetada...
 

domingo, 18 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD Y SUS FANTASMAS

 
Entramos en época de celebración, unos días propicios para el encuentro, la risa, la ilusión infantil... y también para el consumo y el exceso. Total, sólo es Navidad una vez al año...

Pero es cierto que éstas también son unas fechas en las que las ausencias se hacen más presentes -y por tanto la nostalgia de otros tiempos y de seres queridos que ya no están-, y la melancolía puede rondar cerca... y el sentimiento de soledad acentuarse.
En algunos casos son fechas que ponen más de manifiesto las malas relaciones entre la familia o lo insatisfactorias que éstas son, lo que fue y ya no es... y claro, eso tiene su peso.
También son fechas de revisión de los propósitos del año, de balance de lo vivido, y no siempre a uno le gusta lo que ve...


En fin...


Mi amiga Vicky publica hoy esta reflexión en su blog Talante y Talentos.
Estoy, como tantas veces, de acuerdo con ella. Y lo comparto aquí. Como tantas cosas que considero valiosas, imprescindibles.
 

"Tengo que confesarlo. Me entristece la Navidad, y eso no debía yo consentírmelo, dado mi proverbial talante positivo. Puede que haya caído en la trampa de la ortorexia moral, que puede estar agazapada al otro extremo de esta otra trampa del consumismo desalmado. Quién sabe. O puede, simplemente, que esté hasta los mismísimos de tanta falsedad y tanto ritual incuestionable e incuestionado.

La gente que sigue la corriente (nunca sé cómo llamarlos sin ofender porque la mayoría son majísimos) coge estos días su paguita o su Visa Oro y se sumerge contenta en el febril viacrucis, viafastos o viacompras que, supuestamente, se organiza con la excusa de conmemorar la llegada del Niño Dios hace muchicientos años (…anda que si yo fuera su supermadre iba a dejar que se agasajara a mi bebé con tanta zarandaja y borrachera).  Porque -y miren con rigor los hechos-, ¿qué hay de bueno en esta forma de celebrar, para que podamos levantar la mirada, con orgullo de aprendices atentos, frente a ese emblemático niño sediento del amor de los hombres?

La raíz ancestral del encuentro evocaba la luz, el calor, el amor, y tiene un origen que se pierde en la noche de los tiempos. El instinto tribal de reunirse alrededor de la hoguera para, juntos, evitar el frío, compartir el alimento y espantar peligros y fantasmas, es consustancial al homo casi-sapiens,  pero ¿qué hay hoy en día de todo eso en los escaparates, en los locales de moda, en los espacios televisivos, en las mesas de gala?

Quizá es que para las masas esto de celebrar es así. Como no pueden desparramar día a día de entusiasmo sutil y propio por lo que respiran, por lo que ven, por lo que abrazan, tienen que hacerlo varias veces al año (o algunos al mes) vía vanidad y consumo colectivo en vena, dejándose el bolsillo, la salud y la alegría en eventos sociales, comilonas y saraos que reúnen a personas que a menudo nada sincero, sano ni constructivo comparten. Nadie se ofenda, que se señala.

Desparramar es imprescindible, eso si. Creo que, de hecho, nacimos para desparramar. Miren, si no, cómo hasta nuestra fisiología lo demuestra y nos lo pide desde los adentros (para muestra, las satisfactorias explosiones físicas, mentales o emocionales que acompañan al placer de hacer aquello que nos da salud y vida).

Pero no es lo mismo rebosar que evadirse. Aunque con ambas cosas parezcamos salir de nuestro centro hacia un afuera prometedor, con la segunda hay huida del lugar donde estamos, del espacio psicológico que habitamos pero que no nos contiene. Salimos, sordos y ciegos, en busca del corazón que, aunque desnutrido y famélico, ya llevamos dentro; vamos de fiesta en cocktail, buscando el líquido que nos llene y dé sentido, como botellas vacías con el tapón puesto.

En cambio, en el desparramar del que rebosa hay donación de si, por sublimación y apertura. En este caso, la botella, que vive abierta, con sólo existir está recibiendo de forma natural y constante la energía del Universo, que la utiliza de aljibe y acequia para donar su néctar allí donde esté.  Aquí no hay día que festejar, porque la llegada del Hijo de Dios se celebra con cada respiración y a cada abrazo.

Simplificar y priorizar es imprescindible para experimentar y saborear lo esencial: el milagro de formar parte del Universo.

No es tiempo de comprar objetos; los tenemos todos. No es tiempo de engordar egos y frivolizar conversaciones; nuestros tímpanos están hartos. No es tiempo de comer y beber sin necesidad; nuestro organismo está intoxicado…

Es tiempo de comprar conciencia y regalarla. Es tiempo de apagar las luces y encender hogueras. Es tiempo de respirar y no de aspirar. Es tiempo de suspender rutinas y avanzar ideas. Es tiempo de construir y adorar cuanto Es. Es tiempo de amar y desparramar".

Vicky Moreno / Diciembre 2011

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Publicado por Vicky Moreno para TALANTE Y TALENTOS el 11/01/2011 01:09:00 PM


*Añado y aclaro yo... No caigamos en el simplismo de pensar que con desparramar nos referimos únicamente al placer sensual-sexual. Hay muchas más formas de obtener y dar placer; muchas más acepciones del concepto amor, que la limitada (y limitante) opción del amor "romántico"; muchas más formas de desparramar a conciencia y con Conciencia... 

En fin... FELIZ NAVIDAD!! Y, sobre todo, ILUSIÓN, AMOR y HUMOR para todo el año!!

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿QUÉ MUNDO QUEREMOS TENER?

He de reconocer que estos dos vídeos,  a los que mi admirado Sir David Attenborough ha puesto voz, me han emocionado.

Con el primero han aflorado imágenes, colores, sabores... de muchos viajes; sensaciones y emociones que han quedado grabadas en todas mis memorias como preciados tesoros; recuerdos de los regalos que la Madre Tierra nos hace a cada momento y en cada recodo de su esférico espacio...

Con el segundo las lágrimas han sido de desesperanza, de indignación, de vergüenza.

La diferencia entre ambos es la actuación del hombre.

Ha pasado mucho tiempo desde que el Hombre se irguió sobre sus patas traseras. Entonces aún no teníamos conciencia de especie, aún no nos creíamos los amos del Mundo... Entonces todavía la respetábamos y recogíamos sus dones con equidad y agradecimiento, justo lo que necesitábamos para vivir, ni más ni menos, interactuando en Ella sin alterar su equilibrio. Entonces  nuestro poder depredador y devastador no estaba tan desarrollado. Ahora nuestra ambición, nuestra codicia sin límites en su sobreexplotación, la está llevando, nos está llevando, en una espiral imparable, al límite de la extenuación.

Hasta dónde va a llegar nuestra grosería, nuestra insensibilidad, nuestra estupidez??
Vamos a ser por ello más felices o sólo estamos caminando hacia la destrucción?
Hay aún espacio para la esperanza o sólo cabe cruzarse de brazos, mirar hacia otro lado y acatar con escepticismo el destino que todos estamos cocreando?
Seguro que cada uno de nosotros no puede hacer nada o dejar de hacer algo al respecto?

Son preguntas que me hago y, como tantas veces, sólo me viene una respuesta: RESPONSABILIDAD COMPARTIDA.


¿QUÉ MUNDO QUEREMOS TENER?

 

¿ÉSTE?


¿O ÉSTE?

lunes, 12 de diciembre de 2011

SOÑADORES SIN FRONTERAS. Trabajando por un Sueño II

Hace algo más de cuatro años el espíritu inquieto que me caracteriza y que me lleva a hacerme preguntas y buscar respuestas continuamente me condujo a una charla. Y eso, a su vez, a volver a estudiar tras dos décadas de mi paso por la Facultad de Medicina en la Autónoma de Madrid, pero en una Escuela muy diferente y con un enfoque bien distinto: La Escuela Superior de Medicina Tradicional China.

Al cabo de este tiempo siento que apenas he empezado a indagar en ese extraordinario sistema preventivo-curativo, mezcla de ciencia y arte, que tiene en cuenta  los aspectos físico, psicoemocional y energético del individuo; en ese árbol milenario de cinco grandes ramas: acupuntura-moxibustión, fitoterapia, dietoterapia, masaje Tuina y Qi Gong...
A pesar de las dificultades que encierra me alegro muchísimo de haber iniciado esta aventura. Pero, sobre todo, me alegro por la oportunidad que me ha proporcionado  de disfrutar de un ambiente tan distinto al competitivo de la Facultad y de encontrar magníficos compañeros en este camino, con los que el concepto Compañerismo adquiere todo su significado, de una generosidad, una humanidad y un humanismo admirables.

Uno de ellos es Antonio. Es de esas personas que creen que los Sueños se pueden hacer realidad y que trabajan cada día por conseguirlo (ver entrada del blog del 22 de julio).
Sin esperar a que gobiernos, corporaciones y grandes instituciones se hagan cargo de la cruda realidad de los desfavorecidos de este planeta ha asumido su parte y se ha puesto manos a la obra en Nepal, dejando incluso temporalmente su trabajo y dedicándose a ello sobre el terreno. Su objetivo: mejorar las condiciones higiénico-sanitarias y la educación en regiones cercanas a Katmandú para evitar que sus habitantes acaben engrosando su cinturón de miseria y degradación. Y, el próximo año, construir un hospital para dar cobertura a esa importante área de población desasistida. Un hospital en el que la Medicina alopática "occidental" coexistirá con otras opciones como la Medicina China, Tibetana y Ayurvédica.


Dejo aquí su iniciativa confiando en que se expandirá, como el resto de entradas de este blog, alcanzando recónditos lugares de este planeta; y en que más gente se adherirá a ella de este modo u otros.

No dudo que cada céntimo de cada sms será empleado para trabajar por ese Sueño, para que esas personas, como me decía un amigo hace poco, puedan salir urgentemente de esa miseria, tabúes y discriminación, y que  puedan acceder a los mínimos derechos que se reconocen en la Declaración Universal de Derechos Humanos: Derecho a una vida digna, sanidad, educación...; respetando su cultura, y a la vez respetando y haciendo respetar los derechos del Hombre.

Somos tremendamente afortunados por vivir en este (primer) mundo occidental, pero también tremendamente RESPONSABLES hacia esos otros mundos de segunda, tercera... Todos nosotros, cada uno en su medida, podemos hacer algo, además de presionar a los gobiernos (que los elegimos nosotros, no lo olvidemos).

Gracias Antonio!! 
Y gracias a todos los que como tú creen que un Mundo mejor es posible y trabajan por conseguirlo sin perder la sonrisa, con todo el Corazón.




Web: www.fundacionssf.org

Antonio Daza Sánchez (presidente)

FUNDACIÓN SOÑADORES SIN FRONTERAS
C/ Fray Isidoro de Sevilla Nº34, 2º Izq
C.P. 41009 - Sevilla (España)
Tlfno: +34 660719485 / +34 955 512 857
Email:
antonio.daza@fundacionssf.org

FOUNDATION DREAMERS WITHOUT BOUNDARIES
C/ Fray Isidoro de Sevilla Nº34, 2º Izq
C.P. 41009 - Seville (Spain)
Tlfno: +34 660719485 / +34 955 512 857
Email:
antonio.daza@fundacionssf.org

domingo, 11 de diciembre de 2011

LOS DATOGA (Tanzania). La Edad de Hierro

Tras la mañana de caza compartida con los Hadzabe (entrada del blog del 19 de julio) nos disponíamos a pasar la tarde en un poblado Datoga.

Si la visita a los Hadzabe fue como retroceder a la Edad de Piedra, con los Datoga íbamos a dar el salto a la Edad de Hierro en el transcurso de unas pocas horas y unos pocos kilómetros.

Primero tuvimos que solventar un pequeño problema: Nuestro camión, que llevaba varios días renqueante, se negó a arrancar. De nada sirvió el voluntarioso esfuerzo del grupo de turistas empujando (David versus Goliat). Tras unos cuantos agotadores intentos tuvimos que desistir.

Cubrir los doce kilómetros que separaban nuestro campamento del poblado atravesando el secarral en dirección incierta bajo un sol inclemente quedó descartado de inmediato. Máxime teniendo en cuenta las pocas horas de luz que quedaban por delante.
Así que nuestro guía se acercó a la aldea vecina en busca de un medio de transporte alternativo. Al cabo de un buen rato regresó como copiloto de un local en un desvencijado Land Rover. "Vamos, arriba!!".
Nos miramos entre nosotros y a él con una mezcla de sorpresa, incredulidad y estupefacción. "Ahí!!??". "Sí, es lo que hay...". "Pero ahí no cabemos todos! Habrá que hacer dos viajes...". "No hay tiempo para dos viajes. Venga, subid!!". Al otro lado del parabrisas el conductor asentía con una sonrisa blanquísima, infantil, que contrastaba con la negrura de su cara.

La caja de la pickup estaba tan carcomida por el óxido que se mostraba agujereada y en algunos puntos podía verse el eje y el suelo a su través.
Nos encajamos como pudimos, como si de batir un récord Guiness se tratara, y emprendimos la aventura hacia los Datoga por un camino, a veces poco más que una torrentera, que zigzagueaba ascendiendo, atravesando una sabana salpicada de acacias espinosas y baobabs. Al paso por las aldeas una nube de niños gritones nos seguía correteando y agitando las manos. Y en cada curva el temor a volcar nos provocaba gritos y risas nerviosas. 
Notar la bofetada de aire caliente en la cara, el mordisco del sol en los hombros y la velocidad cruzando aquel lugar en medio de ninguna parte me produjo una intensa y salvaje sensación de libertad que aún reproduzco con sólo cerrar los ojos.

El poblado eran apenas cuatro chozas de adobe y bosta con techo de paja. En una pequeña explanada se mostraba de forma improvisada la actividad que enorgullecía a los Datoga: una rudimentaria fragua en la que producían filos para básicos instrumentos de cultivo y caza, incluidas las puntas de flecha que intercambiaban con los Hadzabe por pieles. También había alguna concesión a lo ornamental en forma de pulseras y gargantillas doradas que elaboraban fundiendo candados viejos, muchos de ellos aportados por los turistas. Y es que África es el paraíso del reciclaje hecho creatividad...

El Jefe del clan, al que se distinguía  fácilmente por sus ostentosos collares, nos mostraba orgulloso todo aquello, sus "posesiones". Éstas incluían sus tres mujeres, que luego cantaron y bailaron, con poco entusiasmo la verdad, para nosostros. La mayor se mantenía en un discretísimo plano. La segunda cargaba con un bebé y ejercía, ceñuda, su autoridad inflexible al regateo gestionando el puestecillo de artesanía y también dentro de la insalubre choza (con gallina incluida), donde el humo y el hollín impregnaban todo. Aún así había un gesto de amargura en su cara... Pero la que llamó poderosamente mi atención fue la más joven, una niña apenas púber, ataviada con un elaborado y colorido vestido. "El capricho del Jefe...", pensé.
No pude evitar fantasear sobre la relación de esas mujeres entre ellas y con el hombre y cómo la jovencita también sería desplazada cuando la maternidad y las duras condiciones de vida le hicieran perder atractivo y el Jefe se encaprichara de otra niña-mujer. En fin... la eterna historia reproducida en tantas culturas.

Terminamos la visita con unos bailes de confraternización, en los que participó alguno de los compañeros, y unas fotos a la luz del atardecer. De uno de esos maravillosos atardeceres africanos que quedó impreso en mi retina mientras, a la vez, se imprimía mi imagen sujetando a un cabritillo nacido con las primeras luces del día.

Nacimiento, Muerte,...Vida.

M.G.

Tanzania. Agosto 2008.




















miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA PATAGONIA DESCONOCIDA

Normalmente cuando uno cumple años recibe regalos de sus amigos. Esta vez quiero celebrar este día simbólico para mí (lo ideal sería celebrar el día de la concepción, pues es cuando la historia comienza, si es que realmente hay un principio..., pero eso va a ser más difícil!) regalándoos yo algo que, a su vez, es un maravilloso regalo que una extraordinaria mujer, viajera y comprometida, ha hecho a todos los cibernautas.

Ante la inminente destrucción de los mejores lugares naturales de la Patagonia Chilena por parte del proyecto aprobado por el gobierno de la Transnacional Hidroaysén, la fotógrafa Linde Waidhofer autoriza la difusión gratuita de su libro la Patagonia Desconocida como una forma de manifestar el rechazo y preocupación por lo que está ocurriendo en Chile.
El libro se puede descargar en pdf en:

Linde Waidhofer – Western Eye Photography
Fine-art landscape photography and wilderness photography by Linde Waidhofer, mountains and deserts of the West and Patagonia

Añado además alguno de los paisajes del Parque Natural Torres del Paine, éstas ya imágenes de mi cosecha, de ese inolvidable viaje con atardeceres y amaneceres de incendio en el que el viento dio una tregua y nos permitió contemplar las montañas reflejadas en el espejo de sus lagos, los guanacos se acercaron casi a comer de nuestra mano (y tuvieron el detalle de posar con el cóndor) y el huemul se dejó ver fugazmente, como una aparición en la noche. Un viaje a través de una tierra indómita que es misión de todos proteger para que nunca pierda su esencia.

M.G.

Torres del Paine. Patagonia Chilena. Agosto 2010