jueves, 4 de agosto de 2011

INDIA DEL SUR. 1- PRIMERAS IMPRESIONES


Aunque resulte tópico, de tan comentado, no se puede obviar que La India te impacta, casi te golpea, desde que desembarcas en el aeropuerto. Es toda una prueba para los sentidos más curtidos. Y, aunque hayas viajado antes a ella, te sigue golpeando.

Este no es un viaje apto para mentes cartesianas, espíritus pusilánimes, caracteres escrupulosos, estómagos sensibles y pulmones asmáticos. Si ese es el caso, mejor abstenerse...

Nada más salir de la terminal tras recuperar el equipaje, con la mente desorientada por el cambio horario y el cuerpo anquilosado y estragado por las viandas del avión, se te hace evidente que el recibimiento no es precisamente amable.

El calor te cae encima como una losa y la humedad se te adhiere dejándote empapado en instantes, hasta el punto que no sabes si te mojas de fuera a adentro o viceversa.

La densidad del ambiente, espeso de tan contaminado, y el olor, los olores: mezcla de sudores, combustible mal refinado a medio quemar, comida especiada, agua estancada, sustancias en putrefacción y el dulzón perfume de las flores con que te obsequian, se te pegan al cuerpo como una segunda piel. Como el ruido. Ése más bien se introduce en tu cabeza sin pedir permiso... Pero qué c... hago yo aquí???” te preguntas.

Luego está la gente. Mucha gente. Una auténtica marea de tez oscura y rasgos característicos espera al otro lado de la puerta y te hace sentir tan diferente como si vinieras de otro planeta. Lo mismo da si llegas de día o de madrugada. Ahí están, comiendo, durmiendo, jugando, viviendo... esperando su oportunidad para ganar unas rupias ofreciéndote cualquier medio de transporte a cualquier parte.

Si consigues sortear esa marabunta de personas, motos, coches, bicis... y todo lo demás, has comenzado el viaje. Bienvenido a India... del Sur.

Qué es lo que le lleva a uno, visto lo visto, a hacer este viaje? Es masoquismo? Afán de trascendencia? Búsqueda espiritual? Es el morbo de lo diferente? Es la atracción del caos?

Ya veremos si conseguimos contestarnos a lo largo de este mes...


Aeropuerto de Chennai 1

 
                                                     Aeropuerto de Chennai 2

INDIA DEL SUR. Motivaciones y Agradecimientos

Tal vez debiera haber comenzado mi blog aclarando-me estas cuestiones. Bien, más vale tarde... Así que aquí queda.

Un ave migratoria no sabe porqué viaja, no sabe lo que busca. Tampoco se lo pregunta. Simplemente, un buen día, surge una inquietud en su interior, una necesidad, y emprende el vuelo.

Debe de ser algo parecido lo que le ocurre a un viajero, solo que aquí sí hay preguntas y búsqueda. Y la esperanza de que el viaje le acerque a algunas de esas anheladas respuestas.

Vivo muy cerca de un aeropuerto. De pequeña iba con mis padres bastantes tardes de domingo a ver despegar los aviones. Entoces este hecho estaba todavía revestido de un halo misterioso, excitante...
Me recuerdo mirando boquiabierta los paneles que anunciaban los vuelos. Las letras se volteaban cambiando mágicamente los destinos, a cuál más sugerente, más estimulante para mi imaginación, todos ellos apetecibles.

Ahí se forjó mi sueño: Quería pasar de ser espectadora a vivir mis propios viajes, tener un pasaporte lleno de sellos, dar la vuelta al mundo. 
No sabía entonces del otro viaje que sucede simultáneamente al externo, ése de las preguntas y las respuestas que te lleva a ver los lados más ocultos, oscuros y lejanos de tí mismo.

Han pasado unos cuantos años, unos cuantos viajes. Tengo varios pasaportes estampillados de la primera a la última página y un buen puñado de imágenes y recuerdos en mi mochila, los suficientes como para comprender que, bien mirado, todos los viajes son interiores.
El viaje pues, no tiene comienzo ni fin y sucede en el transcurso de un abrir y cerrar de ojos...

En estos años varios amigos me han animado a compartir esos recuerdos, imágenes y reflexiones. Queda aquí mi agradecimiento a algunos de ellos:

A Vicky Moreno, buscadora incansable, amiga, confidente y cómplice de Sueños, unos cuantos ya realizados. Ofició como maestra de ceremonias en la creación de este blog. El suyo, Talante y Talentos, me inspira cada día.

A Pablo Vuillermoz, viajero con mayúsculas, por convicción y necesidad, casi a su pesar. Sabe mucho del alto precio del viaje... Leer sus crónicas me abrió a la posibilidad de compartir. Coleccionamos unos cuantos abrazos de aeropuerto.

A Elvira Landín, irónica vasco-gallega, “compañeira do metal” del viaje a Tíbet. Cronista aguda capaz de dar las “luces largas” analizando en sus relatos personas y situaciones.

A José Cenjor, joven e inquieto cibernauta. Unas cuantas fotos compartidas le animaron a proponerme crear la sociedad ilimitada de aquellos que viven el viaje colgados de una cámara.

A Txesco Juárez, erudito algo cascarrabias y descreído fascinado por la Historia natural y humana. Su macro prodigioso nos deleita acercándonos los mundos sutiles animal y vegetal. Queda desde aquí invitado a compartir alguno de ellos en este blog ya que se resiste a crear uno propio.




Gracias a todos ellos y a los que estáis leyéndome, sea cual sea el camino por el que habéis llegado a este blog.