Los drávidas fueron los pobladores aborígenes de India, los depositarios de sus tradiciones más ancestrales y puras, muy diferentes de las del norte. Ocuparon los actuales estados de Kerala, Karnataka, Tamil Nadu y Andra Pradesh y fueron desplazándose al sur tras las invasiones de los hunos (arios, persas...), hacia el 490. Ese fue el comienzo...
Al cabo de tres semanas parece que todo se va colocando y ya sabemos un poquito sobre el “Veronés”.
Nuestra guía me facilitó un pequeño resumen que me ha ayudado a situar histórica y artísticamente este lío de dinastías que componen la “biografía” de India del Sur. Ahí va...
Desde el S.VII hasta 1565 (invasiones árabe-mogoles) se sucedieron en el sur de India diferentes dinastías cuyos reinados y territorios se solaparon.
Aunque no hay comparación posible en lo histórico ni en las fechas, al menos en lo artístico los estilos arquitectónicos de los templos vistos me han sugerido ciertas equivalencias con los nuestros. Me permito la licencia de reflejarlo aquí en el orden aproximado en que los hemos visitado...
-Pallava: 625-S.IX d.C. Mahavalipuram. Sería como nuestro prerománico y románico.
-Chola: 997-S.XIII d.C. Templos de Nataraja y Tanjore. Como un gótico florido?
-Pandyas: S. XII-S.XIV. Templo de Madurai. Mmm... Este abarcaría todo el gótico.
-Hoysala: S.X-S.XIV. Templos Belur, Halevid, Khesava. El barroco indio, sin duda.
-Viyajanagar: 1336-1565. Hampi. El equivalente a nuestro Renacimiento.
Pues bien, ahora añadimos una pieza fundamental. Para ello tenemos que retroceder en el tiempo hasta el S. VI, cuando el hinduismo hace su aparición absorbiendo conceptos del budismo e integrándolos con las raíces védicas.
La Chaluckya es una dinastía comprendida entre los S.VI-S.IX d.C. Sus exponentes históricos y religiosos están resumidos en los complejos de Aihole, Pattadakal y Badami. Serían el equivalente a nuestro prerománico-románico y gótico temprano...
Visitamos esas ruinas. A estas alturas estamos más que saturados de tanto templo, pero estos resultan curiosos por ser precursores de todo lo visto anteriormente, un “ensayo” para los futuros templos.
Son, por tanto, mucho más sencillos en planteamiento y decoración, más primitivos. Además están peor conservados, debido a su antiguedad y a que están hechos en piedra arenisca, mucho más erosionable.
Aparecen en ellos algunos elementos decorativos como la rueda y la esvástica (testimonio de la influencia aria), motivos geométricos... y torres en forma de mazorca de poca altura. Pero también figuras que ya insinúan la voluptuosidad y el movimiento del arte hinduísta posterior.
Todos esos templos están dedicados a Shiva, el creador-destructor en su simbología creadora más esquemática y primitiva, en forma de lingam, el falo cósmico que fecundaría a la materia primordial o Shakti dando lugar a la multiplicidad (algo parecido a lo del yang-yin y las diez mil cosas de los taoístas...).
Así que el símbolo fálico se encuentra por todas partes. Aunque sin las connotaciones sexuales que nosotros le atribuímos.
Pero todo esto, con ser interesante es algo muerto... Y yo me quedo con lo vivo, con la vida que hay alrededor de esos templos en ruinas: las de los habitantes de Badami y Aihole.
Y con los cientos de minúsculas ranitas, algunas como la uña de mi meñique, que salían a nuestro paso después de la lluvia en los templos. Cogerlas en la mano y observarlas me llevó de vuelta a mi infancia...
Templo de Durga. Aihole
Pattadakam
Tirka (piscina ceremonial). Templo de Mahakuta
Árbol sagrado
2 comentarios:
Vaya compendio más esclarecedor. Me sigue pareciendo alucinante que en medio de todas esas vivencias hayas tenido cabeza para elaborar tanta información. Eres la prueba palpable de que existen las personas 4LUs, es decir, LÚCIDAS, LÚDICAS, LÚBRICAS Y LUMINOSAS = una mente privilegiada y una emocionalidad vibrante, en un cuerpo activo y con un espíritu resplandeciente que lo impregna todo.
Sencillamente impresionante. Bonito viaje. Con tu reportaje me has transportado a otro mundo.
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